Cómo reconocer y tratar una herida infectada
Las heridas son parte de la vida y pueden ser causadas por una variedad de factores, como caídas, procedimientos quirúrgicos, quemaduras y hasta mordeduras de animales.
Y, aunque la mayoría de las heridas son menores y se curan solas, algunas pueden infectarse y causar complicaciones graves. Por ello, es importante reconocer los signos y síntomas, tratamiento y factores de riesgo de una infección de heridas.
Qué es una herida infectada
Hablamos que una herida está infectada cuando se produce una lesión en la piel y esta se contamina con microorganismos patógenos, como bacterias, virus u hongos.
Estos microorganismos ingresan a través de la piel abierta y comienzan a multiplicarse en el área afectada, causando una infección.
Por consiguiente, dicha infección desencadena una respuesta inflamatoria del sistema inmunológico. Los glóbulos blancos se movilizan hacia la herida para combatir la infección, lo que puede desencadenar enrojecimiento, inflamación y calor localizado. Además, en la mayoría de los casos, una herida infectada produce pus. Líquido amarillento que contiene células muertas, bacterias y otros desechos.
No tratar una herida infectada adecuadamente puede provocar que la infección se extienda a otras áreas del cuerpo y cause complicaciones graves.
Cómo reconocer una herida infectada
Es importante saber cómo reconocer una infección de heridas para poder tratarla rápidamente y evitar complicaciones.
Estos son algunos signos y síntomas comunes de una infección:
- Presenta un enrojecimiento alrededor de los bordes o en toda la zona afectada
- La zona afectada se hincha y se siente caliente al tacto
- Se vuelve una herida dolorosa al tacto o al moverse
- Produce pus de color amarillo, verde o blanco
- Causa fiebre, escalofríos y sudores nocturnos
Es importante tener en cuenta que no todas las heridas infectadas presentan estos síntomas. Algunas personas pueden tener síntomas atípicos o no presentarlos en absoluto.
Si usted sospecha que la herida está infectada, debe buscar atención médica lo antes posible.
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Factores de riesgo
Es cierto que ciertas personas tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones en las heridas en comparación con otras. Existen diversos factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una infección en una herida.
Algunos de estos factores de riesgo son:
Un sistema inmunológico debilitado
Por ejemplo, las personas mayores o las que reciben tratamiento contra el cáncer u otra enfermedad crónica.
La diabetes
Las personas con diabetes enfrentan un mayor riesgo de desarrollar infecciones. Esto debido a que su capacidad para combatirlas está comprometida por el deterioro de su sistema inmunológico y su lenta cicatrización.
La obesidad
El exceso de grasa corporal puede afectar negativamente el sistema circulatorio, lo que reduce el flujo sanguíneo a los tejidos. Por consiguiente, una circulación deficiente dificulta la entrega de oxígeno y nutrientes a la zona de la herida. Comprometiendo la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
El tabaco
Fumar reduce el suministro de oxígeno a los tejidos. Por lo que se dificulta el proceso de cicatrización. Además, los productos químicos presentes en el humo del tabaco dañan los vasos sanguíneos y debilitan el sistema inmunológico.
Es especialmente importante tomar las medidas necesarias para prevenir alguna complicación.
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Tratamiento de una herida infectada
Todo depende de la gravedad de la infección y de la causa subyacente. En general, es indispensable que un médico revise y recomiende el mejor tratamiento para cada herida. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se suelen recetar medicamentos y cuidados básicos para la herida.
Los medicamentos que suelen utilizarse para tratar una infección incluyen antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los antibióticos se usan para tratar la infección, mientras que los analgésicos y AINE se usan para aliviar el dolor y la inflamación.
Si la infección es leve, es posible que su médico solamente le recete antibióticos tópicos, sin embargo, si la infección es más grave, suele considerarse antibióticos orales o intravenosos.
Otro tratamiento fundamental en el cuidado de las heridas son los apósitos. Estos, desempeñan un papel crucial en el proceso de curación, ya que proporcionan una barrera física.
Hoy en día, existen diferentes tipos de apósitos disponibles en el mercado. Elegir el apósito adecuado dependerá de distintos factores: el tipo y gravedad de la herida.
Los apósitos que suelen ser más utilizados en heridas infectadas son:
Apósitos antimicrobianos
Útiles en heridas infectadas o con alto riesgo de infección.
Apósitos hidrocoloides
Capaces de absorber el exudado de la herida y mantener un ambiente húmedo, lo que favorece la cicatrización. Cómo: Aquacel AG+ Extra: qué hace y qué no hace
Apósitos de espuma
Altamente absorbentes y se utilizan en heridas con exudado moderado a abundante. Ayudan a mantener la humedad adecuada.
Apósitos de plata
Sus partículas de plata liberan gradualmente iones de plata en la herida, lo que ayuda a combatir y controlar la proliferación de bacterias.
Cuidado de la herida
El cuidado adecuado de la herida es esencial para prevenir y tratar las infecciones. Esto puede incluir:
- Limpiar la herida con agua y jabón suave para eliminar la suciedad y los residuos. Si la herida está infectada, el médico podrá recomendarle una solución antiséptica para eliminar las bacterias.
- Cubrir la herida con un apósito estéril para mantenerla limpia y protegida de la suciedad y los residuos.
- Cambiar el apósito según lo recomendado por su médico. Si la herida está infectada, es posible que deba cambiar el apósito con más frecuencia.
- Descansar el área afectada para ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
Cómo prevenir una infección en la herida
La prevención es clave para evitar complicaciones. Por ello, estos son algunos consejos para prevenir una infección en la herida.
- Mantener la herida limpia y seca
- Evitar tocar la herida con las manos sucias
- Usar guantes cuando manipule la herida
- Proteger adecuadamente la herida durante actividades físicas y al aire libre
- No compartir objetos personales que vayan a estar en contacto con la herida
Es necesario llevar a cabo estas acciones de prevención especialmente en personas que puedan ser propensas a infecciones con mayor facilidad.
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Cuándo buscar atención médica
Si tiene una herida y desarrolla cualquiera de los siguientes síntomas, es necesario buscar atención médica de manera inmediata:
- Fiebre
- Escalofríos
- Dolor intenso que no mejora con los medicamentos de venta libre
- Pus o secreción de la herida
- Enrojecimiento intenso
- Hinchazón intensa que imposibilita el libre movimiento
Una herida infectada es una complicación común, pero se puede prevenir y tratar con atención médica adecuada. Si sospecha que su herida está infectada, busque atención médica lo antes posible.
Recuerde que es mejor prevenir que remediar, así que no descuide el cuidado de sus heridas y tome las medidas preventivas necesarias para evitar una infección.
Fuentes consultada
- Heridas y lesiones. (2006). Injuries and Wounds. https://medlineplus.gov/spanish/woundsandinjuries.html
- Injured skin. (s/f). Aad.org. Recuperado el 5 de julio de 2023, de https://www.aad.org/public/everyday-care/injured-skin
- Leonard, J. (2019, abril 25). Infected wound: Recognition, Causes, Symptoms, Treatment. Medicalnewstoday.com. https://www.medicalnewstoday.com/articles/325040