Una caída por las escaleras, un accidente automovilístico o una intervención quirúrgica: muchos de los acontecimientos de la vida dejan sus huellas en forma de pequeñas o grandes cicatrices. Casi todo el mundo tiene una o más cicatrices que le recuerdan tales situaciones. No solo pueden causar un dolor considerable cuando están cerca de las articulaciones y dificultar la movilidad, sino que también pueden reducir la confianza en uno mismo. Especialmente cuando se encuentran en partes visibles del cuerpo.

Si te has hecho daño con un corte, un rasguño o una abrasión, puedes pensar que no necesitas un apósito u otro material de curación. Es posible que hayas escuchado en alguna parte que dejar que la herida cicatrice en aire seco es la mejor manera. Esto es lo que siempre nos han dicho desde niños. Sin embargo, la investigación médica ha demostrado que ocurre lo contrario, y que crear condiciones húmedas para las heridas no solo acelerará el proceso de curación, sino que también ayudará a reducir el riesgo de cicatrices y costras. Es por eso que se recomienda usar algún ungüento que ayude a que cicatricen las heridas, junto con un apósito especial. Esto logrará una cicatrización hasta dos veces más rápida.

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Cómo se forman las cicatrices

La cicatrización es un proceso natural que ocurre cuando la piel se repara a sí misma, ya sea por un corte o una abrasión. Se forma cuando se corta la capa externa de la piel, la epidermis y la lesión se extiende hasta la dermis. El organismo no es capaz de reemplazar el tejido altamente especializado destruido de la misma manera.

En cambio, la herida se “repara” con tejido conectivo: para curar esta herida o lesión, el cuerpo produce una mayor cantidad de colágeno para reparar el tejido cutáneo roto y dañado. El colágeno sirve para "unir" la piel rota, ayudando a cerrar y curar el área.

Incluso después de que la herida haya sanado, el cuerpo continúa dirigiendo el colágeno al sitio, lo que produce cambios en el tamaño y la forma con el tiempo. La cicatriz resultante no tiene una buena circulación sanguínea, por lo que a veces es irregular y es menos elástica. También pueden ser áreas elevadas, llamadas cicatrices hipertróficas o tener una apariencia hundida, según el daño causado a las capas subyacentes de piel y tejido. Además, las variaciones en el color son posibles.

Beneficios de la terapia húmeda

Antes de que se desarrollara la teoría de la curación húmeda de heridas, los apósitos se usaban principalmente para absorber líquidos, proteger la herida de lesiones y limitar la exposición a infecciones. La costra natural de la herida se consideraba una parte normal del proceso de curación. No obstante, con la teoría de la curación húmeda se descubrió que al evitar que el cuerpo desarrolle una costra, las heridas no solo podían curarse más rápido, sino también mejor. 

De igual forma, este método ofrece la oportunidad de que la herida se cure en condiciones óptimas porque las células crecen, se dividen y migran a un ritmo mayor. Esto acelera la cicatrización de heridas hasta dos veces en comparación con la cicatrización de heridas secas y puede renovar la piel, reduciendo significativamente el riesgo de cicatrices e infecciones. Existen diferentes tecnologías y productos que pueden ayudar a crear las condiciones óptimas de cicatrización de heridas. Es importante revisar este tema con tu médico para que te pueda recomendar la mejor solución.

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Cicatrización

Las costras se previenen con la terapia húmeda. Si las heridas cicatrizan sin costras y el proceso de cicatrización de la herida y la formación de nuevo tejido permanecen intactos y la probabilidad de cicatrización disminuye, da como resultado mejores resultados estéticos. Las heridas que se dejan secar al aire siempre crearán costras, lo que dificulta que una herida se cierre sola, ya que bajo estas condiciones secas, el nuevo tejido de la piel tendrá dificultades para formarse.

Una costra no es un signo de curación saludable, en realidad impide que la piel sane y vuelva a estar impecable.

El tratamiento húmedo es la mejor manera de asegurar y mejorar la cicatrización de heridas y de reducir el riesgo de costras y, en última instancia, cicatrices. Cualquier producto húmedo para curar heridas siempre brindará mejores resultados cosméticos. Se encarga de promover el crecimiento y el movimiento de nuevas células y garantizar que las proteínas para cerrar la herida sean eficientes. Así como reducir la inflamación y promover una formación de piel más uniforme.

Es de suma relevancia consultar a una enfermera o médico si la herida es profunda. O si sangra mucho o muestra signos de infección como enrojecimiento, hinchazón o calor.

Fuentes de consulta

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