La correcta limpieza de tu herida te acercará cada vez más a la curación. A lograr dejar esa herida en el pasado. Pero más importante aún, la correcta limpieza evita infecciones en tu herida.

De hecho, la OMS indica que una herida contaminada puede aumentar el riesgo de infecciones hasta en un 30% si no se maneja correctamente. Y que la limpieza correcta de tu herida reduce el tiempo de recuperación hasta en un 40%.

Pasos para una Correcta Limpieza de Heridas

Como todo, el proceso y los pasos que sigues importan. Para lograr reducir el tiempo de curación de tu herida es importante que al menos sigas estos 5 pasos esenciales.

Lava tus Manos y Prepárate 

Antes de tocar la herida, es crucial lavarse bien las manos con agua y jabón o utilizar gel antibacterial. Esto previene la transferencia de bacterias y reduce el riesgo de infección. De hecho, si tienes guantes estériles, úsalos para mayor protección. 

Recuerda siempre minimizar el contacto con la herida utilizando gasas o pinzas estériles. Y no olvides organizar la zona donde harás tu limpieza de heridas. Organiza todos los elementos que vas a necesitar alrededor de la herida. Esto te ayudará a facilitar el proceso y evitará interrupciones.

Maneja y Controla el Sangrado

Si la herida está sangrando, aplica una gasa limpia o un paño estéril con presión suave durante unos minutos hasta que el sangrado disminuya. Para heridas más profundas o que no dejan de sangrar después de 10 minutos de presión constante, se recomienda acudir a un profesional de la salud. También es útil elevar la zona afectada para reducir el flujo sanguíneo y disminuir la hemorragia.

En algunos casos, el uso de productos hemostáticos como polvo de alginato de calcio o gasas impregnadas con agentes coagulantes puede ser beneficioso.

Elimina Costras y Partículas Extrañas

Depende de como te hiciste tu herida, pero es importante que si fue por algún tipo de abrasión, recuerdes retirar elementos que pueden estar, como suciedad, astillas o elementos. 

Así mismo, es importante que no intentes retirar costras grandes o adheridas, ya que pueden proteger la herida. Sin embargo, si la costra se despega durante la limpieza, no es un problema.

Limpia tu Herida con la Solución Correcta

Podrías creer que los tres primeros pasos son obvios. Pero es importante que siempre los recuerdes. Y ahora si vamos a lo importante, es hora de limpiar tu herida. 

Es recomendable el uso de suero fisiológico o solución salina para eliminar la suciedad y bacterias sin irritar el tejido. Pero también puedes tomar en cuenta soluciones avanzadas para un cuidado más completo de tu herida.

Soluciones como Granudacyn, Prontosan o Vashe. Además de limpiar tu herida favorecen un ambiente óptimo para la cicatrización gracias a sus propiedades antimicrobianas. Y algo que no debes olvidar es que debes evitar frotar con fuerza para no dañar la nueva piel en crecimiento.

También es común escuchar la recomendación de que viertas la solución desde una altura moderada para generar un efecto de arrastre de las impurezas. Y te volvemos a recordar, no frotes la herida en exceso.

Aplica un Antibacteriano

Después de la limpieza, se recomienda aplicar una pomada antibacteriana para prevenir infecciones. Posteriormente, cubre la herida con una gasa estéril o un apósito para protegerla de contaminantes externos. 

De hecho, se recomienda utilizar un vendaje transpirable que permita la oxigenación del tejido sin comprometer su protección. O incluso el uso de apósitos avanzados, como hidrocoloides o con plata.

Esto te ayudará a proteger tu herida, mantendrá el ambiente correcto para la curación y reducirás el riesgo de infecciones.

Monitoreo y Cambio de Vendaje

Lo sabemos, ya te dijimos cinco pasos. Pero la realidad es que, queremos darte un extra. Además es uno de los pasos más esenciales.

Debes revisar tu herida. Es correcto, no debes olvidar que ella está allí. De hecho se recomienda que la revises diariamente para estar atento a signos de infección como enrojecimiento, hinchazón o secreción con mal olor.

También es importante que cambies tu vendaje cada 24 horas o incluso antes si tu apósito se ensucia o está húmedo. Aunque en este punto es importante recordarte que tu herida requiere de un ambiente con la humedad correcta para que cicatrice un 50% más rápido. 

Sigue Cuidando tu Herida

La limpieza adecuada de las heridas es esencial para acelerar su curación. Al eliminar suciedad, bacterias y partículas visibles, se reduce el riesgo de infecciones, lo que permite que la herida cicatrice más rápidamente.

Recuerda que la higiene continua es crucial durante todo el proceso de curación. Cada vez que cambies el vendaje, repite el proceso de limpieza para asegurarte de que la herida siga libre de infecciones y contaminantes.

Fuentes a Consultar

Cleaning Wounds – The first step to support an optimal wound healing. (2024, julio 17). Elastoplast.co.uk; Hansaplast. https://www.elastoplast.co.uk/did-you-know/health-and-protection/routine-home/routine-cleansing

How should I clean a wound? (s/f). WebMD. Recuperado el 25 de febrero de 2025, de https://www.webmd.com/first-aid/relieving-wound-pain

(S/f). Coloplast.com. Recuperado el 25 de febrero de 2025, de https://www.coloplast.com/Global/Wound%20care/CPWSC_%20Interactive_Wound_Care_Pathway_pocket%20guide%20for%20desktop_HCP_V1.pdf?srsltid=AfmBOoqTjwP7yNElaSgJWfI3PSuiDXX3WnLLQt3yn29qCGuDPTR54TR2