Impacto del COVID-19

La crisis de atención médica ocasionada por la pandemia de COVID-19 ha sido un hecho sin precedentes. Con un impacto importante en la economía, educación y otras áreas. Uno de sus mayores impactos fue en el personal médico.

Debido a una morbilidad y mortalidad notable en los trabajadores de la salud. Repercusiones económicas y efectos psicológicos significativos, los empleados de este sector lidiaron con una pandemia como una zona de guerra. En la que han sido testigos de los efectos y progresos del COVID-19.

Los efectos secundarios más importantes de esta pandemia para el sector de salud. Son problemas de salud mental, falta de personal y una futura brecha laboral. Diferentes estudios muestran que dentro del área de salud. El departamento que no ha contado con el apoyo adecuado es el departamento de enfermería.

En la pandemia, las enfermeras soportaron un alto nivel de estrés, agotamiento y mayor exposición al virus. Sin embargo, de manera general todo el sector de atención médica, aún experimenta un gran desafío operativo y laboral. Además, se prevé que el resultado del COVID-19 sea el aumento de pacientes, que a su vez requieren una mayor cantidad de personal.

De igual modo, el COVID-19 tendrá consecuencias a largo plazo. Ya que la población de adultos mayores está en constante aumento. Lo que los hace más vulnerables al virus y que dependen de una mayor atención y cuidado. También al observar las proyecciones y crecimiento del personal de salud en los próximos años. Se concluye que habrá una falta de personal de enfermería, para la cantidad de pacientes.

Los principales factores para la falta de personal en el departamento de enfermería es la falta de apoyo, inseguridad laboral y problemas psicológicos luego del COVID-19.

Además, este problema no solo ha llegado a afectar a los enfermeros, auxiliares de enfermería y asistentes. También se ha reflejado una baja en las universidades, diplomados y entre otras escuelas.

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Problemas del personal de salud

Previo a la pandemia del covid-19, el sector de salud ya mostraba algunos problemas importantes como:

• Registros de salud electrónicos
• Inconvenientes con los seguros o facturación
• Insatisfacción de parte del paciente
• Desequilibrio entre los horarios de trabajo y vida

Pero durante el desarrollo de la pandemia, otros problemas aún mayores surgieron. Algunos de ellos fueron la falta de los equipos de bioseguridad, fallas en el sistema de control de infecciones y sin programas de reconocimiento o incentivos laborales. Además de, maltrato, discriminación física y psicológica a la que el personal era expuesto por parte de los pacientes.

La situación vivida durante la pandemia de COVID-19, dejó en el personal de salud problemas como:

• Estrés
• Ansiedad
• Frustración
• Cansancio físico y emocional
• Insomnio
• Cambios de apetito
• Fatiga

Estas consecuencias en el personal de enfermería, han tenido un impacto sobre todo en su salud mental. Para detener el impacto y no aumentar estos problemas, es importante la comprensión y apoyo de autoridades pertinentes. Como los gobiernos, directivos de centros de salud, sindicatos y organizaciones de salud.

Un personal esencial agotado y deprimido

Psicólogos han opinado su preocupación luego de tratar pacientes que trabajan en la rama de salud. Puesto que los principales síntomas que presentan son:

• Ansiedad
• Depresión
• Miedo
• Aislamiento social
• Nerviosismo

Aún más preocupante, es la cantidad de personal de salud que no busca ayuda ante alguno de estos síntomas. De igual modo, la falta de atención a su salud mental llega a generar un trastorno de estrés postraumático.

Durante la pandemia, el personal de salud se enfrentó a una necesidad muy difícil. Dejar de lado toda su vida personal y enfocarse únicamente en el ámbito laboral. Y aunque esta situación ya esté en el pasado, el personal de salud sigue en una constante exposición a riesgos de salud físicos, biológicos y psicológicos.

Esta crisis ocasionó un constante nivel de estrés y agotamiento. Sin ningún apoyo emocional que le permitiera procesar la situación de crisis que vivió, la salud mental del personal se comprometió. Es por esto que debe tomarse en cuenta la importancia de tomar acciones sobre esto.

Por ejemplo, las autoridades deben considerar la salud mental como una enfermedad profesional, brindando al personal el sistema de apoyo necesario. Esto ayudará a mitigar una brecha laboral por falta de comprensión y cuidado hacia el sector de salud.

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Futura mano de obra

La consecuencia principal que ha ocasionado el COVID-19 en el personal de enfermería, es el abandono laboral y jubilaciones tempranas. Estudios muestran que desde febrero de 2020 un 18% ha abandonado su trabajo.

Donde 6 de cada 10 empleados informan sufrir de problemas de salud mental. Además de que 3 de cada 10 empleados está considerando dejar su profesión.

Estas cifras alarmantes para el futuro, es lo que debemos comprender. Sin el personal capacitado para el cuidado de los pacientes, es probable un colapso del sector de salud.

De igual modo, los estudios revelan que esta dimisión no solo ha afectado al personal activo. Si no también se ha sentido en el nivel educativo para esta profesión. Cuando se observan las tasas de abandono y cambios de carreras luego de la pandemia, se vuelve alarmante la falta de personal para este sector.

Por esto es necesario una toma de acciones para enfrentar esta situación, si no el sistema de salud enfrentará grandes desafíos como:

• Disminución de la oferta de mano de obra absoluta
• Aumento de la demanda de pacientes hospitalizados por o relacionado con COVID-19
• Aumento de turnos en el personal actual por la demanda de una población de adultos mayores que crece

¿Qué hacer ante esto?

El impacto en el personal de salud, en especial las enfermeras, no tiene una solución única con un resultado inmediato. Pero puede mejorar al hacer pequeñas acciones, donde el personal cuente con un sistema de apoyo y que sus problemas son escuchados.

Un punto muy importante es que estas acciones deben tomarlas tanto los centros de atención médica, como los gobiernos y sindicatos. El sector empresarial tampoco está fuera de esto. Pues deben comprender la importancia del personal de salud para la sociedad, y aportar el apoyo necesario para crear una conciencia sobre la salud mental.

Especialistas de la salud determinan que estamos viviendo en dos pandemias simultáneamente, COVID-19 y salud mental. Donde si no se toman acciones, ambas terminarán generando el mismo resultado. Una fuerza laboral esencial, agotada, deprimida y enferma.

Una de los métodos recomendados para mejorar el entorno laboral del personal de salud, es capacitarlos con habilidades requeridas en situaciones de crisis. Algunas de ellas son:

• Capacitar en medidas de bioseguridad
• Capacitar sobre la correcta aplicación de los procedimientos de control de infecciones
• Contar con equipos de protección personal
• Reconocer el su esfuerzo a nivel institucional y gubernamental

Las acciones no deben solo enfocarse en las áreas de conocimiento. También se deben tomar en cuenta acciones que ayuden en el área psicológica y emocional como:

• Programas de intervención psicológica
• Programas para la atención de crisis
• Cambios administrativos y organizacionales

 

Fuentes consultadas:

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Nishtha Gupta, Sana Dhamija, Jaideep Patil y Bhushan Chaudhari. (October 22, 2021). Impact of COVID-19 pandemic on healthcare workers. October 30, 2021, de USA, National Library of Medicine Sitio web: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8611576/

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